La fotografía fue una de las escasas actividades que estaban permitidas a la
mujer a finales del S. XIX y principios del XX.No tanto como una forma de
expresión artística, sino como una ocupación respetable para ganarse la vida.
En 1816, al francés Nicéphore Niépce (1765-1833) se le ocurrió unir la cámara oscura y
un material fotosensible en un solo dispositivo. La imagen obtenida se deterioraba con el
tiempo, así que Niépce siguió investigando hasta que diez años más tarde, consiguió fijar
esa imagen en una placa de peltre impregnada en betún de Judea. Niépce había
conseguido a primera fotografía de la historia, a la que tituló: Vista desde la ventana.
Este método sería denominado heliografía. Un discípulo de Niépce, Louis Daguerre
(1787-1851), mejoró el sistema, utilizando placas de cobre impregnadas en sales de plata,
que situaba en el fondo de una cámara oscura, previamente bañada en vapores de iodo.
Las placas eran expuestas durante 10 ó 15 minutos a la luz del sol, que entraba a través
de una lente. Posteriormente, las placas eran bañadas en vapores de mercurio y
agua salada. El resultado era un positivo de muy buena calidad, pero sin posibilidad
de hacer copias.
Daguerre presentó su invento el 7 de enero de 1839 y 18 días después,
Henry Fox Talbot (1800-1877) precipitó la presentación de una técnica propia conocida como dibujo fotogénico. La técnica deTalbot aún no estaba completada, pero temió que la presentación de Daguerre frenara sus posibilidades comerciales, hecho que al final ocurrió. A partir del dibujo fotogénico, Talbot desarrolló el proceso conocido como calotipo o talbotipo, utilizando papel impregando en ioduro de plata lavardo con una solución de galo-nitrato. La imagen conseguida era un negativo. La ventaja de este proceso, frente al invento de Daguerre, es que se podían hacer tantas copias como se quisiera. Bastaba con poner otro papel impregnado en cloruro de plata en contacto con el negativo y dejarlo a la luz hasta que positivara. Talbot patentó el calotipo en 1841, cuando ya lo tenía más perfeccionado y cuando estaba azuzado por las deudas. El calotipo no alcanzó los niveles de popularidad del daguerrotipo, debido en parte a su presentación posterior y a su elevado coste por el pago de la patente. Sin embargo, el retrato en daguerrotipo tuvo mucho éxito entre la burguesia europea de la época, ansiosa de emular a la nobleza que se hacía pintar retratos en miniatura. El retrato fotográfico resultaba más barato y atractivo que la pintura. Este boom del retrato en daguerrotipo fue debido, en gran parte, a que Daguerre "donó" la patente de su invento al Gobierno francés para su uso público, el 19 agosto de 1839, a cambio de una pensión vitalicia para él y para el hijo de Niépce. El gobierno francés dió a conocer finalmente los secretos del proceso, haciéndolos así de dominio público. Sin embargo, antes de la publicación del proceso, el daguerrotipo fue patentado en el Reino Unido, donde se exigía el pago de un royalty para su uso profesional o privado se mascaba la tensión entre Daguerre y Talbot.
Una pléyade de fotógrafos itinerantes,
conocidos como operadores transeúntes,
se dedicaron a extender la técnica del
daguerrotipo al resto de Europa. Estos fotógrafos
iban de una ciudad a otra con un
improvisado estudio fotográfico,
entusiasmando a los aprendices, que terminarían
instalando sus primeros gabinetes fotográficos
para satisfacer la naciente demanda de la
burguesia.
La afición de Talbot por poner en práctica su
calotipo contagió a su esposa Constance Talbot
(1811-1880) y a una colega botánica llamada
Anna Atkins (1799-1871). El mismo Talbot
diseñó una pequeña cámara de madera, conocida
como "la ratonera", que constaba de una lente
y una "trampilla" trasera de madera en la que
se colocaba el papel sensible. La ratonera fue
utilizada por ambas mujeres aunque existe una
disquisición entre quién de ellas fue la primera
fotógrafa. Como no se dispone de las primeras
fotografías atribuibles a cualquiera de ellas dos,
no puede dilucidarse quien fue la primera. De
cualquier manera, ambas compartieron la misma
cámara y la misma pasión por una técnica que apenas comenzaba a vislumbrarse.
Anna Atkins, sin embargo, pasó a la historia como la primera mujer que publicó un trabajo científico utilizando métodos fotográficos. Su padre era amigo de John Herschel (1792- 1871), quien acuñó por primera vez el término "fotografía" e inventó la cianotipia. Esta técnica consistía en impregnar un papel en una emulsión de sales de hierro, de color amarillo-verdoso. Sobre éste soporte se colocaba un objeto fijo y se exponía a la luz natural hasta que la emulsión viraba a color gris. Posteriormente, se lavaba con agua, que actuaba como fijador de la imagen cianotípica. El resultado era un fotograma de color blanco en la zonas no expuestas y de color azul claro (cian) en las expuestas. Por este color azul dominante se le conoce también como "blueprint". En 1843, Anna Atkins publicó la primera obra fotógrafica de la que se tiene constancia British Algae: Cyanotype Impressions, justo al año siguiente de que su amigo Herschel inventara la cianotipia. Esta primera obra constaba de varios tomos que continuaría apareciendo en los diez años siguientes. En 1854, Atkins publicó la obra Cyanotypes of British and Foreing Flowering Plants and Ferns, junto a su amiga Anne Dixon. La técnica de blueprint ha sido utilizada por los diseñadores de cámaras fotográficas hasta los años 40 del siglo XX. Los bocetos se presentaban en blueprint como paso previo a la construcción de los prototipos. http://www.camaracoleccion.es/Mujer_Fotografia.html |
martes, 29 de octubre de 2019
LA EVOLUCIÓN DE LAS MUJERES EN LA FOTOGRAFÍA
LA EVOLUCIÓN DE LAS MUJERES EN LA FOTOGRAFÍA
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